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¡El mundo al revés!

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! Vivimos en un mundo cada vez más convulsionado, un mundo al revés; y si usted y yo no cambiamos nuestra manera de vivir, veremos su ruina, nuestra ruina.

Parecería que actualmente vivimos “al revés”, algunos comentan. Y es que la sociedad de hoy “tomó un rumbo diferente”, puntualizan otros. Y su postura está algo así como “patas arriba”, dirían algunos más.

Lo cierto es que si comparamos nuestro mundo con décadas  y siglos atrás, notaríamos una gran, gran diferencia. Y para tan solo tomar un ejemplo, un ejemplo positivo desde luego, la más evidente quizá es la tecnología. ¿Quién hubiese pensado qué hubiésemos pasado de las tremendas computadoras de antaño que ocupaban grandes espacios físicos a las tablets o incluso a los teléfonos inteligentes de bolsillo? O ¿Quién se hubiese imaginado cruzar cielos y mares a velocidades asombrosas…anochecer en América y amanecer en Europa?

Es insólito cómo el mundo ha cambiado, ha evolucionado. Casi no habrá contradicción, si decimos que el mundo ha cambiado para bien, si lo vemos desde la perspectiva de crecimiento y desarrollo, como el ejemplo arriba mencionado.

Pero, ¿realmente el mundo ha evolucionado? Y bien aquí juega un papel muy importante el ser humano. Definitivamente el mundo ha requerido de grandes cerebros humanos para provocar este crecimiento y desarrollo en muchas áreas tales como la educación, la tecnología, la medicina, la industria en general.

Sin embargo, el ser humano aunque ha trabajado arduamente para promover desarrollo y progreso en diversas áreas como las arriba citadas; lamentablemente ha descuidado lo concerniente a su corazón y consecuentemente a los valores que rigen la vida misma del ser humano.

Tan solo hace falta encender los noticieros, para darnos cuenta que el mundo está al revés. Y su menú es amplio:  asesinatos, secuestros, robos a mano armada, narcotráfico. Y desde luego, en una conversación de barrio o en un té de amigas, surgen también “noticias” como:  ¿sabías que fulanos se divorciaron? O ¿te enteraste que fulana se fue de su casa para vivir con su novio? O quizá, ¿supiste cuántos asistieron al desfile del “Orgullo Gay”?

¡La lista es verdaderamente interminable! Pero no solo interminable, sino que hasta cierto punto se ha vuelto “normal” y algunos calificarían muchas de estas acciones incluso como “buenas”.  Y claramente afirmarían: “Y es que si el matrimonio no funciona, es mejor que se termine”. De hecho “es mejor irse a vivir juntos para probar si la pareja es compatible o no”. Y desde luego, “si un hombre se siente atrapado en el cuerpo de una mujer” es hora de “salir del closet”. Ah! “Si se puede sacar tajada en este negocio, no hay que ser tonto”. Por lo tanto, todo lo expuesto y más es visto como “bueno” en el mundo de hoy.

Es normal que las parejas vivan sin casarse; es muy mal visto que se opine en contra de los gays, lesbianas y transexuales, por nombrar algunos;  es muy bien visto y aceptado el actuar “diplomáticamente”, es decir “sonreír por delante, apuñalar por detrás”, y es el pan de todos los días, presenciar “corrupción” en distintos niveles de la sociedad, sin que nadie se altere ni se abochorne, porque es “mejor guardar la prudencia, que denunciarlo”.

Y usted ¿qué opina al respecto? ¿Considera que “nuestro mundo está al revés”? O quizá ¿hemos exagerado un poco en este artículo? Le invito a escribir sus comentarios.

Mientras tanto, permítame dejarle con una palabra de sabiduría extraída de la Biblia, la Palabra de Dios, nuestro Creador:

“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz”. (Isaías 5:20)

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! Vivimos en un mundo cada vez más convulsionado, un mundo al revés; y si usted y yo no cambiamos nuestra manera de vivir, veremos su ruina, nuestra ruina. Si usted y yo no nos volvemos a nuestro manual de vida que el Creador nos dejó – Su Palabra – la Biblia, este mundo continuará al revés y cada día veremos su destrucción paulatina. En otras palabras, veremos poco a poco nuestra ruina.

¡Guarde su corazón!

“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo…”(Lucas 6:45)

 

¡Nuevo año – nueva vida!

«La vida del ser humano es tan fugaz».

¡2023 – no es sólo un digito más, representa una nueva oportunidad! Con certeza muchos alrededor del mundo han comenzado a trabajar en sus “resoluciones de nuevo año”, resoluciones que desafortunadamente irán apagándose conforme pasan los días y si acaso un par de meses. Pocos son los que mantienen viva la esperanza y los ojos puestos en alcanzar la meta.

Pero todos deberíamos ir más allá de escribir poéticamente un par de “resoluciones de nuevo año”; y deberíamos tomar un tiempo prudencial para meditar en lo profundo de nuestro corazón y evaluar nuestra vida a la luz de nuestro “manual de vida”. ¿Cuál es ése “manual de vida”, se preguntarán algunos? Pues bien, el único “manual de vida” que cada ser humano tiene y debe tener es la Biblia.

Para algunos la Biblia lamentablemente es ya un libro obsoleto, de antaño, sin valor alguno en la era en la que vivimos. Para otros, la Biblia, es casi casi un “amuleto”, se gozan en tenerlo como un maravilloso adorno y signo de “buena suerte” en alguna de sus habitaciones. Pero felizmente para muchos otros, la Biblia es verdaderamente la Palabra de Dios, es el “manual de vida” que el Creador ha dado a Su Creación y más aun a quienes son Sus hijos e hijas.

Y la Palabra de Dios nos dice “…no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” (Santiago 4:14).

Y sí, la vida del ser humano es tan fugaz. Es casi un sueño mientras los padres crían a sus pequeños, los ven gatear, caminar, correr y casi desaparecer en la adultez – sus estudios, sus negocios, sus compromisos, sus nuevas familias. “El tiempo vuela” dicen algunos; y en verdad es así. ¿Qué son 70 – 80 años? En algunos casos quizá mucho menos o quizá unos cuantos años más. Pero ¿qué son algunas décadas comparado con la eternidad? El tiempo vuela, la vida terrenal es realmente fugaz.

El Salmista David sabiamente nos dice: “Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría” (Salmo 90:12 – NTV). Y es que nadie tenemos garantizado el día de mañana; no obstante, mientras la gracia de nuestro Creador nos permita estar en este planeta, debemos anhelar vivir una vida llena de sabiduría, de amor, de gracia y de servicio al prójimo.

Y quizá todo el que lee puede decir, yo vivo esa vida, pero deberé ser muy clara, nadie vive, ni vivirá una vida verdaderamente sabia, sin haber conocido personalmente al Dador de la vida y a la Fuente de la sabiduría, a Cristo Jesús.

Por ello, en este inicio del Nuevo Año 2023, le invito a evaluar su vida y reenfocarla si es necesario, de modo que el Creador de Cielos y de la Tierra, de todo el universo, no sólo sea Su Creador, sino que le permita entrar en su vida y abrazarlo como sólo un Padre sabe hacerlo.

Y para ello, solo se necesita reconocer 3 cosas simples pero profundas a la vez:

  1. Todos somos pecadores – No hay justo ni aun uno, nos dice la Biblia (Romanos 3:10).
  2. No puedo hacer nada por mí mismo para limpiarme de mis pecados. No hay esfuerzo humano que pueda borrar la maldad que hay en el corazón del hombre (Jeremías 17:9).
  3. Reconozco que sólo el sacrificio perfecto de Cristo en la cruz, es lo único que me limpia de todo pecado y que al aceptar a Jesús como mi único Salvador, es lo único que me trae de muerte a vida, de las tinieblas a la luz. Es el único camino para pasar de “criatura” a “hijo o hija de Dios” (Juan 1:12).

En este inicio del 2023, le animo a tomar la decisión más grande de Su vida, si aun no la hecho. Dios, Su Creador lo está esperando con los brazos abiertos – acepte Su invitación, no la deje para mañana, porque mañana puede ser ya demasiado tarde.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito (Jesús), para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él”.  (Juan 3:16-17)

2023 – Nuevo Año – Nuevo Tú

¡Nuevo Año – nueva vida en Cristo Jesús!

NOTA:  Si le gustaría conocer más acerca de Jesús y como tener una relación personal con Él, por favor, contáctenos.

¡En la recta final…en los últimos tiempos!

«Dios escoge a una nación para que se convierta en el punto geográfico, donde la atención del mundo se concentrará principalmente en los últimos tiempos, y escogió a la nación de Israel».

Dr. Armando Alducin

Dr. Armando Alducin, Fundador de "Nueva Vida para el Mundo".

Dr. Armando Alducin, Fundador de «Vida Nueva para el Mundo».

El Dr. Armando Alducin, hace aproximadamente 36 años, tuvo un encuentro personal con el Señor Jesucristo.
Después de haber estudiado y experimentado diversas filosofías y religiones se convirtió en ateo, puesto que según él, no podía existir una verdad absoluta en ningún sistema de pensamiento.
Felizmente, a través de su hermano Alejandro y al misionero Emilio Aandereud, el Dr. Aldcucin vino al conocimiento de la verdad e inició su vida en el caminar cristiano.
En 1982 fundó “Vida nueva para México” la cual posteriormente cambiaría de nombre a “Vida Nueva para el Mundo”, organización que actualmente está llevando al Evangelio a más de 55 naciones. De hecho, junto a su hermano Alejandro, el Dr. Alducin ha fundado más de 40 iglesias en diferentes partes de México, Estados Unidos, Europa, Sudamérica e Israel. Sostiene además a varios misioneros alrededor del mundo.

¿Dr. Alducin, cómo mira usted el panorama actual, en el marco geopolítico, con relación al denominado “fin de los tiempos” que la Biblia así lo determina y establece?

Es una bendición enorme saber qué hace 2600 años, los profetas hebreos en la Biblia, de una forma cronológica- sobrenatural, nos pudieron trazar un mapa, una guía para que pudiéramos nosotros saber –los que hemos alcanzado estos tiempos del siglo 21, que nos encontramos realmente en los últimos tiempos de la historia humana.

Las profecías principalmente del libro de Ezequiel y de Daniel son asombrosas a la luz de las profecías del Apóstol Juan en el Apocalipsis. La Biblia ha escogido a Israel para que sea un termómetro, donde a través de Israel podamos medir la temperatura del mundo; y sabemos que el Medio Oriente comenzó el inicio de la civilización en Irak y lo que es ahora Siria, que era la Mesopotamia, todavía no estaba dividido, y ahí iba a terminar la civilización.

Es increíble, que ahora en el siglo 21, nos encontramos en este momento, en el mes de noviembre de 2016, que el Medio Oriente es una olla hirviendo. Ahora, la guerra civil en Siria, está a punto de provocar un estallido social internacional, en el que van a tener que verse involucradas muchas naciones. Es maravilloso, que esto no nos infunda a nosotros los cristianos temor. ¿Por qué? porque sabemos que son señales que Jesús nos anticipó, que eran las que se iban a manifestar, que nos encontramos realmente en los últimos tiempos y debemos alegrarnos. Y Jesús lo dijo: “cuando veáis todas estas cosas, erguíos, levantad vuestras cabezas, porque el tiempo [vuestra redención] se acerca”.
Entonces creo que es el tiempo en que la Iglesia y los que nos son cristianos sepan que hay un día del juicio que se acerca, y que el Señor nos creó como agentes morales libres y responsables, y que tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados, para presentarnos algún día delante del juicio de Dios.

En efecto, sí estamos viviendo guerras, rumores de guerras y fenómenos naturales, los tsunamis famosos, entre otros. Pero mucha gente afirma, “siempre ha habido lo mismo”. ¿Cuál es la respuesta a ese “siempre ha habido lo mismo”, frente a que ahora sí estamos viviendo ese “fin de los tiempos”?

Siempre ha habido guerras, desde que Caín mató a Abel, ha habido asesinatos y guerras; pero nunca hasta el siglo 20, el siglo pasado, se habían visto involucradas todas las naciones del mundo en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Y Jesús dijo en Mateo 24, Lucas 21 y Marcos 13, que habría guerras y rumores de guerras, y que se levantaría nación contra nación. Y nunca hasta el siglo 20, sucedió esto. Nos damos cuenta que fue el inicio de lo que Jesús en Mateo 24 anuncia, como el principio de los dolores. En la Primera y Segunda Guerra Mundial, se formó las Naciones Unidas, para tratar de evitar que hubiera una Tercera Guerra Mundial y sabemos que desde la segunda guerra mundial hasta ahora, el siglo 21 ha habido más de 283 revoluciones y golpes de Estado. Nos encontramos, ahora con toda la tecnología que tenemos, y con todos los avances científicos, a un borde y a un estallido social internacional de guerra en el Medio Oriente.

A lo largo de la historia, sabemos que Israel ha sido odiado por ciertos grupos o naciones. De hecho, éstos han querido exterminar a Israel. En esa perspectiva, ¿cómo entender que Israel es el “termómetro de Dios”?

Muchos me dicen: “y bueno por qué no escogió Dios a los italianos, españoles, porque no a los mexicanos o ecuatorianos”. La cuestión es la siguiente:
Dios escoge a una nación para que se convierta en el punto geográfico, donde la atención del mundo se concentrará principalmente en los últimos tiempos, y escogió a la nación de Israel. Dios escogió a la nación de Israel, porque a través de ella, nació el Mesías, y esto se prueba con las genealogías de Jesucristo en Lucas y Mateo. Cristo es la única persona que ha nacido en la historia, de quien se pueda trazar su genealogía, desde Adán o desde Abraham. Ningún otro hombre, no importa de qué ascendencia monárquica venga, ni siquiera a los reyes se les puede trazar su origen.
Jesucristo demuestra que era realmente, al ser descendiente del Rey David, de Abraham, Isaac y Jacob, el Mesías que Dios había escogido.

Dice en Romanos 9:3 – 4, que Dios escogió a Israel para que a través de los judíos, obtuviéramos el

Dr. Armando Alducin, San Antonio, Texas

Dr. Armando Alducin, San Antonio, Texas

Libro de los libros, que se llama la Biblia. El libro que fue escrito en hebreo y en griego, y el cual tiene el registro más antiguo de historia, arqueología, cosmología, antropología, psicología, literatura, poesía, entre otros. Con respecto a este libro, siempre les he preguntado y es una de las preguntas con que me gusta desafiar a los auditorios científicos, políticos, filosóficos, de escritores, siempre les digo: “díganme ustedes” –y yo tengo ahorita 35 años de predicar este mensaje – “¿qué libro conocen ustedes que sea mejor que la Biblia?”; y hasta este momento, después de 35 años que he estado ante todo tipo de foros y auditorios, no ha habido una sola persona que se haya atrevido a decirme que hay un libro mejor que la Biblia.

Ésta es la razón por la cual Dios escogió a Israel. Y repito, para que sea el punto de las profecías. Ahora mismo nos damos cuenta que Israel, precisamente está rodeado de 22 millones de Árabes, que están tratando de exterminarlo y que desde 1948 que se independizó como nación soberana, no han podido 22 millones de árabes sacarlos o empujarlos al Mediterráneo.

Esto es para que se cumpla la profecía de Amós 9, que dice que: “y nunca más serían arrancados de su tierra”, y éstas son las evidencias que la Biblia nos deja, de que la historia demuestra que Dios existe.

En esa línea, hay otros escritos Sagrados como El Corán de los Musulmanes, el Tripitaka de los Budistas, y de otras religiones, cuyos seguidores afirman que son los libros sagrados a través de los cuáles su dios les habla y direcciona sus vidas. ¿Qué decirles a ellos, frente a la Biblia?

Cuando los confrontamos con la Biblia, recordemos a los hindúes, hicieron los Vedas; el Maharani Nasutta; los musulmanes, El Corán; el Tripitaka, los budistas; y así, podemos recorrer libros sagrados y en ninguno de estos libros sagrados se encuentran las profecías. En ninguno de ellos se pronosticó cuando iba a nacer su fundador. Buda por ejemplo, antes de morir, dijo: “busquen la verdad” a sus discípulos, nunca dijo que él era la verdad. Los hindúes, tienen millones de dioses. El Budismo es una religión atea, porque Gautama Buda no creía en Dios; [hablando] del Corán que hizo Mahoma, y aquí es increíble el perfil moral de este hombre, al casarse con una niña de 7 años, por el amor de Dios, nos habla desde el punto de vista psicológico que era un hombre psicópata.
¡Ningún fundador, de ninguna religión, puede ni siquiera compararse con la persona del Hijo de Dios ni con las Sagradas Escrituras!

Para concluir, su mensaje final en el marco que hemos conversado, su mensaje para nuestra audiencia cristiana y para aquellos que no necesariamente se identifican con la Fe Cristiana.

Me gustaría en primer lugar, a todos mis hermanos en Jesucristo que hemos experimentado el nuevo nacimiento, recordarles las palabras de Cristo en Lucas capítulo 21, dice que cuando veamos todas estas cosas, recordemos lo siguiente: “vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día”. Porque como un lazo, Jesús dijo, “vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando para que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre, [en Su segunda venida]”.

La Iglesia tiene que entender algo, tenemos una misión: ganar las almas y discipular. Cada cristiano tiene que buscar a una persona, a quien compartirle la Palabra de Dios y hablar de Cristo, a todas las personas que podamos, porque el tiempo se nos acabó.

Dr. Armando Alducin & Cecilia Yépez, durante la entrevista

Dr. Armando Alducin & Cecilia Yépez, durante la entrevista

A las personas que no conocen a Jesucristo, la Biblia dice que: el ser humano es pecador y que estos pecados, no pueden ser erradicados, ni borrados con las religiones, y que por las buenas obras, nunca podríamos obtener nuestra salvación. Dice también la Biblia, que hay una barrera entre Dios y el ser humano, que se llama pecado; y solo la sangre de Cristo, solo Su sacrificio en la cruz, fue posible que derrumbara esta barrera.

Éste es el mensaje de la Biblia que Dios nos regala, nos ofrece la salvación, sin que tengamos que hacer nada más que creer, lo que Jesús hizo en nuestro lugar, en esa cruz. Invitarlo como nuestro Señor y Salvador, arrepentirnos de nuestros pecados; creer que a los 3 días, resucitó de los muertos, y de ahí en adelante, comenzar alimentarnos espiritualmente con la Biblia, porque ése es el alimento del Espíritu del Señor.

Es importante que en estos tiempos que vivimos, tomemos en serio a Dios, que la gente se arrepienta en sus vidas y que sepan que hay un Dios que les ama eternamente, y que ésta es la oportunidad tal vez única que tenemos para poder determinar el destino eterno de nuestra alma.

¿Se apresura la sociedad global al colapso? ¿Hay esperanza?

«Ninguna sociedad se puede sostener sin la creencia en valores absolutos, porque lo que va a dominar es la ley de la selva…»

 

Dr. Miguel Núñez

Dr. Miguel Núñez

Dr. Miguel Núñez

El Dr. Miguel Núñez (MD, Th. M., D.Min.) es el pastor titular de la Iglesia Bautista Internacional (IBI) en Santo Domingo, República Dominicana. Además es el presidente y fundador del Ministerio Integridad & Sabiduría, cuya visión es despertar a Latinoamérica a la Verdad de Dios.

Es autor de dos libros: “Jesús, el hombre que desafió al mundo y confronta tu vida” y “Una Iglesia Conforme al Corazón de Dios”. También es el co-autor del libro “Seguirazgo” que versa sobre liderazgo.

Es el co-conductor del programa de televisión “Respuestas: Verdades Absolutas para un Mundo Relativo”, el cual es transmitido a través de toda Latino América y extendido a otros países.

Como médico, el Dr. Núñez, practicó la medicina en los Estados Unidos durante 15 años (1982-1997) en el área de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas, y fue profesor clínico del Mount Sinai School of Medicine, en Nueva York.

Además de pastor, sirve como maestro, apologista y es orador e invitado frecuente en toda América Latina y Estados Unidos. Él ha estado casado por más de 30 años con la Dra. Catherine Scheraldi, quien todavía está en la práctica de la medicina.

 

En primera instancia Dr. Núñez, hablemos sobre cuáles son los tiempos que realmente nuestra sociedad global está viviendo en términos espirituales, pero ya sabemos que esto influye en todas las demás áreas de una sociedad.

Yo creo que la sociedad está en medio de una crisis, una crisis de valores, una crisis de integridad, una crisis de liderazgo; eso es una manera de verla. Por otro lado, también sabemos que Europa, Norteamérica están en lo que ha sido llamada una era post-cristiana, que yo no creo que América Latina está exactamente ahí, pero que sí tenemos influencia de esos vientos de sociedades post-cristianas.

Una sociedad post-cristiana es una sociedad donde los valores cristianos ya no juegan ningún papel; tienen muy poco rol, muy poca influencia. América Latina está en otro momento porque Dios sí se está moviendo, se está moviendo en lo que se ha llamado el “Sur Global”: América Latina, África, Asia. Está ocurriendo algo nuevo. La teología reformada que cambió la faz de Europa en la época de la Reforma de Martín Lutero, realmente nunca llegó a América Latina. Quinientos años después, que se cumplirán en el año 2017, la Reforma no ha sido vista en nuestro continente. Sin embargo, esos valores han comenzado a surgir, han comenzado a ser abrazados por una generación más joven (de 20 a 35, 40 años) que está proclamando ese Evangelio. Y desde ese punto de vista yo me siento esperanzado. Es como que América Latina está siendo batida por dos vientos: el viento del secularismo y de esas sociedades post-cristianas, y un nuevo viento de evangelización a partir de movimientos más maduros con una doctrina más sólida que lo que hasta ahora hemos visto.

Justamente usted comentaba semanas atrás en el marco de una conferencia que Estados Unidos y Europa están viviendo una sociedad post occidental, post moderna y post cristiana. Pero ¿qué pasa con África, con Asia en estos momentos y sí, Latinoamérica? Aunque ya se ha referido brevemente sobre éstos.

Bueno, cuando pensamos en una sociedad, como mencionaba escuetamente en la pregunta anterior, post-cristiana, estamos hablando de que sociedades que fueron grandemente impactadas por el Cristianismo, que se desarrollaron bajo lo que fueron valores Judeocristianos, hoy en día han tomado esos mismos valores y los han sacado de en medio de la sociedad. Y hoy, entonces, prefieren identificarse con el secularismo, que no tiene identidad con Dios, mucho menos con el Dios de la Biblia. Y nosotros vemos lo que ha pasado entonces con Europa donde las iglesias se han ido muriendo poco a poco; y Estados Unidos está sufriendo algo similar. Las estadísticas para el año 2050 en lo que es Estados Unidos y Canadá no son nada alentadoras para lo que es el movimiento cristiano y su membresía.

África, Asia, Latinoamérica han tenido una influencia Cristiana, pero en su inmadurez de iglesia, esa iglesia ha cometido enormes errores y diluyó el Evangelio hasta el punto que por los últimos 20 años el evangelio más oído ha sido el “evangelio de la prosperidad”, que no corresponde al “Evangelio Bíblico”.

Sin embargo, yo creo que ha comenzado una corrección de ese curso. Yo no digo que estamos ni siquiera a mitad, pero hay un grupo de gente que experimentó eso, que escuchó eso, que salió de eso, salió vacía, y que hoy anda buscando lo que es el verdadero evangelio. Están llegando a iglesias, iglesias de buena doctrina. Entonces en ese sentido, el mismo fenómeno en América Latina está pasando en África y está pasando en Asia, con aquellas iglesias donde el “evangelio de la prosperidad” fue abrazado, y que hoy en día está ocurriendo algo nuevo.

Yo creo que ese fenómeno es un movimiento apóstata. Y creo que hoy en día hay dos grandes movimientos apóstatas, uno es completamente cristiano, entre comillas, o se identifica con el Cristianismo, que es el “evangelio de la prosperidad” que abarcó los cinco continentes y casi todas las denominaciones. El otro movimiento no es de origen cristiano, es anticristiano y es el hecho de la redefinición de lo que es el matrimonio, porque ésa es la base de la familia.

Y la única manera de nosotros poder pasar la fe a la próxima generación es justamente que estas familias cristianas, basadas en valores cristianos, enseñen esos valores a una generación que viene. Si esa familia no está, si esa familia nosotros la redefinimos hoy y pensamos que puede ser dos hombres o dos mujeres criando niños, pues entonces esa próxima generación no va a recibir la fe, y si no recibe la fe no tiene salvación, y si no tiene salvación pues no hay esperanza para ellos.

Entonces yo decía que ése es un movimiento apóstata simplemente por una razón, porque nuevamente en los cinco continentes, diferentes denominaciones han ido abrazando la nueva definición de matrimonio, y yo creo que esas dos cosas van a ser grandes…van a socavar enormemente las bases de lo que hoy nosotros conocemos, o lo que habíamos conocido como la sociedad cristiana occidental hasta nuestros días.

Y hablando de los fundamentos cristianos, precisamente, recibí hace unos días un comentario a través de este blog. El lector haciendo referencia a uno de mis entrevistados, decía parafraseando –¿Quién te crees tú para descalificar a otras religiones e imponer tu filosofía cristiana como única verdad? –aparentemente un seguidor de las filosofías de Oriente.

Lo increíble es que esas mismas personas que no quieren que nosotros proclamemos el Evangelio, sí

Cecilia Yépez en diálogo con el Dr. Miguel Núñez

Cecilia Yépez en diálogo con el Dr. Miguel Núñez  en la IBI

continúan proclamando sus filosofías y sus valores morales. Porque nosotros no tenemos problema que otros lo hagan, el problema que nosotros tenemos es que tú quieras suprimirme el que yo lo haga.

Nosotros creemos en una sociedad pluralista. Y una sociedad pluralista es una sociedad donde diferentes filosofías se enseñan. Occidente siempre fue así. En Europa, en Estados Unidos nunca se le prohibió a nadie que pudiera expresar su filosofía de vida o su religión, pero hoy en día el problema es que esas otras filosofías y religiones quieren que nosotros no expresemos la nuestra. Y es ahí donde está nuestra lucha contra ese movimiento.

Y en esa línea entonces, ¿por qué la iglesia cristiana insiste que Jesucristo es el único Dios verdadero, y consecuentemente, el único camino para la transformación de vidas?

Creo que nosotros pudiéramos abordar ese tema de diferentes ángulos. Lo voy a comenzar haciendo de un ángulo más amplio, de un lente más amplio. El Cristianismo es una cosmovisión. Una cosmovisión es la manera como nosotros vemos la vida, interpretamos la vida y reaccionamos ante la vida; no es simplemente una religión; es una religión, pero es más que eso, es una cosmovisión.

Las cosmovisiones tienen que someterse a prueba; literalmente hay preguntas y cuestionamientos que toda cosmovisión debe pasar. Y esas preguntas, entonces, cuando son dadas tienen que ser consistentes, coherentes.

Entonces, definiendo al Cristianismo como la única fe verdadera y Jesús como su fundador, el único Dios verdadero, la primera respuesta sería, porque es la única cosmovisión que responde a las grandes preguntas del hombre, y que cuando termina es completamente coherente entre sus respuestas. Cuando yo comienzo a preguntar ¿de dónde vengo? Bueno, hay un Dios creador. ¿Para qué estoy aquí? Bueno, Dios me revela que somos criaturas suyas hechas en Cristo Jesús para hacer buenas obras que Él preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. La primera pregunta es de destino: ¿De dónde vengo? La segunda pregunta es de propósito: ¿Para qué estoy aquí? Tercera pregunta es de destino: ¿Para dónde voy? Bueno, dependiendo de lo que tú hagas con la persona de Dios, determina para dónde vas. ¿Qué es bueno, qué es malo? Es una pregunta de moralidad. Bueno, hay un Dios absoluto, santo, justo, omnisciente, que es el estándar de lo bueno y de lo malo.

Ahora bien, el Cristianismo acerca de la realidad: Dios creó los cielos y la tierra. Ésa es la realidad. Está Dios que antecede toda creación y luego todo lo creado.

Pero, si nosotros comenzamos a someter, por ejemplo a otras cosmovisiones a prueba, tú le puedes preguntar a un hinduista, por ejemplo, acerca de la realidad creada. Entonces, un grupo te va a decir que esto que incluso tú y yo estamos haciendo no existe, que esto es una ilusión, esto es como un sueño de Brahma; y que nosotros creemos que estamos haciendo esto pero en realidad esto no está ocurriendo.

Lo cual es inconsistente porque a la hora de yo cruzar la calle, si eso es verdad, yo no tengo que prestar atención a los carros que vienen porque esos carros no existen. Entonces, a la hora que me voy a hacer una cirugía yo no tengo que recibir anestesia porque el dolor va a ser una ilusión de que yo lo tengo, pero no existe. Entonces tú comienzas a ver las inconsistencias de esas cosmovisiones.

A otro hinduista le preguntas acerca de lo que te acabo de mencionar y te dice que sí, que la realidad sí existe, pero en realidad nosotros lo que somos es una extensión de Brahma, o sea Brahma existe y nosotros somos una extensión, y en la medida en que nosotros nos purificamos, entonces yo termino uniéndome a Brahma, y Brahma al fin es la única realidad.

Bueno, lo cierto es que cuando la Palabra de Dios define eso, nosotros podemos ver claramente la diferencia que existe entre el Dios creador y sus criaturas. ¿Y cómo nosotros regresamos a Dios, pero a su presencia? Si somos salvos, permaneciendo con nuestras individualidades, nuestras personalidades, nuestros caracteres, de una manera muy, muy distinta.

Un hinduista te puede decir que dios es personal, y el otro al lado decirte que no, que dios es impersonal. Y ellos conviven con esas contradicciones. La fe Cristiana no viola la ley de la no contradicción. Si hay algo que nosotros no podemos negociar es la ley de la no contradicción que dice que “dos cosas contrarias no pueden ser ciertas cuando son dichas al mismo tiempo y en el mismo sentido”. Dios no puede ser personal e impersonal al mismo tiempo.

Entonces, en respuesta y para no irme a la Biblia y decir, bueno, Cristo dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, quise definir esto de una forma un poco más filosófica. El Cristianismo es una cosmovisión que responde consistentemente y coherentemente todas las grandes preguntas que el hombre tiene, lo cual ninguna otra cosmovisión puede hacer.

Y si me voy a la Biblia, bueno, ya Cristo hizo una declaración de sí mismo que luego probó. “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Él muere y resucita. “Yo soy la vida…Nadie me la quita…Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar.  Y Él demostró eso con su vida, con su muerte y con su resurrección.

Y quizás sólo para cerrar esta parte importante, ¿nos daría un ejemplo concreto con el que se pueda probar que Jesús es la vida?

En el set de "Respuestas: Verdades Absolutas para un mundo relativo".

En el set de «Respuestas: Verdades Absolutas   para un mundo relativo».

Bueno, yo creo que poder decir que lo vamos a probar con el método científico no sería la manera de abordarlo porque el Cristianismo no es una ciencia, entonces tenemos que hacerlo de otra manera. Creo que tenemos que preguntarnos, por ejemplo, con relación a la resurrección, ¿hay evidencias históricas, contundentes acerca de la resurrección de Cristo? Y la realidad es que, aún personas no cristianas, que eventualmente creyeron, pero inicialmente, cuando evaluaron la veracidad de los documentos históricos del Nuevo Testamento, no hay ningún documento histórico de la antigüedad que ni siquiera se le pare cerca a la veracidad de ellos.

Por ejemplo, si nosotros pensamos en la Ilíada y la Odisea, obras famosas del pasado, de esas obras existen cuatro, seis, ocho copias a lo sumo y datan de mil años después que su autor murió. Cuando nosotros pensamos en los documentos del Nuevo Testamento, nosotros tenemos fragmentos que datan incluso de 25, 50 años después que el autor murió. Y tenemos fragmentos y documentos más completos del año 250, 300. ¡Ah! ¡Y tenemos quince mil copias!…no cuatro, no ocho…¡quince mil copias, del griego, para comparar!

Entonces así pudiéramos citar una serie de evidencias, pero realmente hay evidencia histórica suficientemente, contundente para probar la vida de Cristo y la resurrección de Cristo. Y eso es una prueba histórica más que científica. El Cristianismo ha tratado de ser suprimido por dos mil años y no lo han podido suprimir. Hoy por hoy Cristo es el hombre más influyente de toda la historia.

Cuando Napoleón Bonaparte estuvo en el exilio, algo que a él le llamó la atención fue justamente cómo era que este hombre que murió, tenía siglos y siglos y siglos arrastrando más gente, porque él decía: “Cuando yo era general o emperador, la gente respondía a mi voz, hoy que ya no soy nada y que todavía estoy vivo ya nadie me hace caso. Yo lo que no sé es como que este hombre muerto, cientos de años después, la gente continúa siguiéndolo”. Bueno, le sigue porque Él es quien dijo que era: el camino, la verdad y la vida. Y la iglesia primitiva cobra fuerza, tamaño y crece después que Él se muere, que debió haber sido todo lo contrario. Una iglesia perseguida es la iglesia que cobra fuerza a la muerte de Él.

Para concluir ¿qué tiempos considera usted que estamos viviendo desde la perspectiva de lo que la Biblia llama los “últimos tiempos”? Y entonces, ¿hay algún mensaje de alerta para el mundo, por un lado, y por otro, para la Iglesia Cristiana como tal?

Voy a hacer una definición técnica primero, de “los últimos tiempos”. La frase “en los últimos tiempos”, “en los últimos días” técnicamente en la Biblia implica desde Cristo para acá. Ésa es la primera parte, si uno abre el libro de Hebreos dice: “Pero en estos últimos tiempos Dios nos ha hablado por medio de su Hijo”. Entonces ahí ya nosotros tenemos una buena definición de cuándo es que comienzan estos últimos tiempos.

Ahora, dentro de estos “últimos tiempos o días”, hay un periodo que la Biblia entiende dónde estaremos próximos a la venida de Cristo. Yo no sé si nosotros estamos a 5 años, 15 años, 50 años de Su venida. Eso yo no lo podría determinar, yo no me voy a aventurar, yo no soy profeta, no soy hijo de profeta, ¿verdad?.. como aquella frase bíblica. Yo sí creo que nosotros estamos viviendo tiempos que nos están llevando apresuradamente hacia ese final, independientemente de cuándo ocurra.

La sociedad universal no puede sostenerse con los valores que está abrazando; eso no va a permanecer. Aún en la antigüedad, cuando la sociedad era muy corrupta, había una creencia en valores absolutos. Platón, Sócrates, Aristóteles, ellos quizá no creían en el Dios de la Biblia, pero ellos entendían que había un absoluto, había un Ser Superior, algo más allá. Y hablaban de las virtudes, virtudes cardinales. Hoy en día, la gente no cree en nada de absolutismo. Ninguna sociedad se puede sostener sin la creencia en valores absolutos, porque lo que va a dominar es la ley de la selva, donde cada cual entiende que bueno es lo que es bueno a sus propios ojos. Esa sociedad no se va a sostener; esa sociedad va a colapsar. Y cuando colapse, su colapso no va a ser de una nación o de un área, los continentes están colapsando, porque como tenemos una cultura global, esa cultura global entonces experimenta cambios similares o valores similares; unos van primero y otros después. Europa siempre va adelante, Estados Unidos va después, y después venimos nosotros. Pero yo creo que nosotros estamos corriendo rápido hacia lo que es un colapso de la sociedad. La sociedad no puede sobrevivir sin una definición correcta del matrimonio, eso no va a ocurrir.

¿Cuándo eso ocurrirá? No lo sé, con toda honestidad, pero sí yo creo que las señales de que en un tiempo, relativamente corto, aunque eso, “ese corto” vaya mucho más allá de mi vida, yo creo que nosotros veremos una intervención de Dios como una manera de juzgar el pecado tan universalizado como lo tenemos, lo que estamos viendo; pero por otro lado, para terminar su plan de redención. Cristo no nos dijo la hora ni el día que Él vendría, pero tampoco nos dijo que tampoco tendríamos idea. Él dice que de la misma manera que tú ves el cielo y sabes que va a llover, que de esa misma manera, la generación que esté presente va a poder decir: “¡Como que las cosas se están acercando!”.

Entonces, si nosotros como generación no lo tenemos tan claro, y la próxima generación, es la generación que le va a preceder, va a haber gente en esa generación que lo va a tener más claro porque ya las señales de su venida serán más claras. O quizá ocurra en mi propia vida, pero unos años más adelante, donde las señales estén más claras.

Pero sí, yo creo que nos apresuramos a un colapso, aún desde el punto de vista sociológico, Malcolm Muggeridge hablaba de que los imperios han colapsado cuando comienza a haber ciertas señales. Y hablaba de aumento del erotismo; eso lo tenemos. Aumento del aburrimiento; el hombre vive aburrido, lo ha probado todo y nada le satisface. Aumento del entretenimiento; la gente lo que quiere es gozarse la vida y nada más vivir para eso. Y finalmente, que es interesante, él decía, un sistema cada vez más complejo de impuestos de los gobiernos. Los gobiernos tienen tantas deudas que cada vez se están inventando nuevos sistemas de impuestos cada vez más complejos para poder recaudar más fondos para pagar sus deudas.

Nosotros tenemos todas esas señales de colapso entre nosotros. Ése es un análisis sociológico, ni siquiera cristiano. Y si unes todo eso al colapso moral, yo creo que el Señor debe estar a la vuelta de la esquina, aunque yo no sé cuándo eso es.

Cuál es entonces su mensaje de alerta para el mundo y para la iglesia cristiana en base a lo expuesto.

Cristo nos dijo: “Yo vengo pronto”. Y eso puede ser hoy. Entonces yo creo que el mejor mensaje de alerta es: tú tienes que estar preparado para el día en que Él regrese; aún si fuera hoy. Por tanto, tu única esperanza es el Evangelio de Cristo, y poder encontrar salvación y asirte a Él, aferrarte a Él contra viento y marea, independientemente de los cambios; creer su Palabra, creer sus promesas, creer… desarrollar una esperanza en esas promesas que Él nos dejó, no mirando tanto alrededor sino mirando la vida venidera donde realmente está nuestra esperanza.

En este mundo no hay esperanza. Este mundo va a continuar siendo como es, dicho por el mismo

Maestro, Apologista y Orador en América Latina y Estados Unidos.

Pastor, maestro, apologista y orador en América Latina y Estados Unidos.

Cristo, hasta los últimos días. Comenzó pecaminoso, terminará pecaminoso. Cuando Él regrese, lo juzgue y lo redima, entonces las cosas cambiarán. Yo no puedo poner mi esperanza en ningún nuevo gobierno o en una nueva clase social, ni en una nueva educación, ni en una nueva generación. Todo eso va a producir, eventualmente, lo mismo que produjo en el pasado. La historia no cambia, decía alguien, cambian sus actores; y realmente nosotros tenemos la violencia de antes, el paganismo de antes, la promiscuidad de antes, la homosexualidad del siglo… de los tiempos pasados. “Lo que fue, eso será”, decía Salomón en Eclesiastés, y es así, lamentablemente; pero la historia no es circular, como algunos dicen que es un círculo y nunca termina y ahí estamos eternamente. No. La historia es lineal. Lo único es que en esa línea del tiempo cometemos los mismos errores y los mismos pecados, pero tiene un comienzo y tiene un fin. Yo creo que eso es bueno definirlo porque cuando decimos que lo que fue siempre volverá a ser, podemos dar la impresión de que somos de aquellos que pensamos que la historia es circular y que no termina y que viviremos en esto eternamente; ¡pero no, no, no! ¡Es lineal, tiene un fin, y ya lo veremos!